La cocina estadounidense suele estereotiparse como comida rápida y raciones exageradas, pero es mucho más ecléctica y peculiar de lo que muchos podrían pensar. Desde los platos favoritos de la infancia hasta rarezas que pueden desconcertar a los extranjeros, la variedad de comidas cotidianas en Estados Unidos ofrece una sorprendente mezcla de sabores, texturas y tradiciones culturales. He aquí algunos platos clásicos, extraños y típicamente estadounidenses que los extranjeros deberían probar la próxima vez que visiten el país.
Queso a la plancha bañado en sopa de tomate Esta combinación, reconfortante y clásica, gusta tanto a los niños como a los hipsters. Aunque el queso a la plancha no es demasiado extraño por sí solo, mojarlo en sopa de tomate le da un toque cálido y ácido que eleva esta sencilla comida. Ya sea con queso gourmet o con el típico queso cheddar del supermercado, es una receta imprescindible para quienes no estén familiarizados con este alimento básico estadounidense.
Mantequilla de cacahuete y gelatina El sándwich de mantequilla de cacahuete y mermelada es el símbolo de los almuerzos escolares estadounidenses. La combinación de mantequilla de cacahuete salada y mermelada dulce (a menudo de uva o fresa) puede parecer extraña a quienes no crecieron con ella, pero es un contraste delicioso que funciona. Un auténtico clásico de la infancia estadounidense.
Mantequilla de cacahuete y plátano Si la mantequilla de cacahuete y la mermelada parecen extrañas, la mantequilla de cacahuete con plátano puede parecerlo aún más. Pero confía en los estadounidenses: la cremosa mantequilla de cacahuete con el dulzor del plátano es una combinación sorprendentemente deliciosa. Además, está llena de nostalgia y es una forma estupenda de reponer fuerzas.
Sloppy Joe El Sloppy Joe es tan desordenado como su nombre indica. Este sándwich lleva carne picada cocinada en una salsa ácida a base de tomate, a menudo servida en un pan de hamburguesa. Aunque pueda parecer un batiburrillo de sobras, es un plato reconfortante que muchos adoran. Piense en él como un primo de la hamburguesa, pero más desordenado.
Cerveza de raíz La cerveza de raíz ha sido una de las favoritas de los estadounidenses durante generaciones, aunque su sabor puede provocar divisiones. Algunos la asemejan a un medicamento o a un jarabe para la tos, mientras que otros apuestan por su sabor nostálgico y único. Si nunca la ha probado, puede que se lleve una sorpresa: no se parece a ningún otro refresco.
Root Beer Float Una forma de suavizar la intensidad de la cerveza de raíz es convertirla en un flotador. Esta sencilla bebida de postre consiste en verter helado de vainilla en un vaso de cerveza de raíz, creando una delicia dulce y gaseosa. Incluso los que no son fans de la cerveza de raíz por sí sola pueden disfrutar de esta refrescante y cremosa combinación.
Bocadillo de mortadela Ah, el bocadillo de mortadela. Se trata básicamente de un sándwich de carne misteriosa, hecho con una loncha de carne procesada que los no estadounidenses podrían considerar extraña. Normalmente se sirve con pan blanco y un poco de mayonesa, y es un alimento básico de bajo presupuesto que ha persistido a lo largo de los años, a pesar de ser objeto de burla universal por parte de niños y adultos por igual.
Macarrones con queso Kraft Los macarrones con queso de caja, en concreto la icónica versión de Kraft, son un básico culinario tanto para los niños estadounidenses como para los estudiantes universitarios. Aunque pueda parecer extraño a quienes están acostumbrados a la pasta casera, este plato amarillo neón con sabor a queso es un clásico de la comida reconfortante que está profundamente arraigado en la cultura estadounidense. Pruébelo al menos una vez.
S'mores Una hoguera de verano no estaría completa sin s'mores. Este postre clásico americano consiste en tostar malvaviscos sobre el fuego y luego intercalar la masa pegajosa entre galletas graham y un trozo de chocolate. Aunque parezca sencillo, la combinación de sabores y texturas es innegablemente satisfactoria. Es el sabor de los veranos de la infancia americana.
Perros de maíz El perrito de maíz es la comida de feria por excelencia: un perrito caliente rebozado en harina de maíz y frito, servido en un palito para comerlo fácilmente sobre la marcha. El crujiente y dulce rebozado complementa al salado perrito caliente, y a menudo se disfruta mojado en mostaza o ketchup. El corndog puede sonar extraño, pero es un clásico de carnaval que merece la pena probar.
La próxima vez que se encuentre en Estados Unidos, evite las típicas hamburguesas y patatas fritas y explore estos extravagantes platos menos conocidos. Tanto si le sorprenden como si le hacen rascarse la cabeza, todas estas comidas forman parte del singular tapiz culinario de Estados Unidos.